miércoles, 23 de septiembre de 2009

Mentiras

Hasta el 9 de octubre se desarrolla en el casco Vello de Vigo una iniciativa fantástica. Diversos bares participan del concurso de tapas, presentándonos (más caras que el pasado año, eso sí) diversas tapas que debemos votar, tras completar un cupón con sellos de los distintos bares. Como esto es un libro de afrentas y no de loas, huelga decir que no voy a comentaros lo fantástico que es probar diferentes tentempiés, sino cargar contra uno de los participantes.

Pero para que veáis que soy justa y ecuánime empezaré dándole al César lo que es del César. En “crêperie do mar” te ponen un (una, lo sé) crepe que llena más que una tapa, pero eso sí, te lo tienes que tomar en la barra. En “Mama Oko” la tapa adolece de excesivo queso de cabra, pero la camarera es tan amable que se te olvida.

Pero en “La Mari”, ay lectores, en “La Mari”, todo parece indicar que se suman a la iniciativa pensando en sus ganancias y olvidando al hambriento consumidor. Allí llegamos nosotros tras un comentario de la amable camarera de “Mama Oko” sobre los apetitosos ingredientes de la tapa de “La Mari”. Nos sentamos, pedimos la tapa y nos informa de que a partir de las diez ya no sirven la tapa. Nosotros miramos en derredor, sospechando que lo que realmente ocurre, oh espíritus avariciosos, es que tiene su bar bastante lleno, y no le apetece que unos cutres que vienen a por una mísera tapa de dos euros le ocupen una mesa. Pero no contenta con eso, afirma que se olvidaron de ponerlo en las bases del concurso, pero que todos los bares dejan de poner las tapas esas a las diez de la noche. ¡Mentira!. Es cierto que en un sitio nos dijeron que se había acabado –y tuvimos que compartir-, pero en todos los demás nos sirvieron sin ningún problema. Es por eso que dedico mi post inaugural a ese bar, por eso, y porque otro día que pasamos por allí vimos que cerraba por vacaciones hasta el tres de octubre (dificultando aún más la posibilidad de completar el folleto de sellos y por ende, de ganar un copioso premio de cheque de 300 euros para gastar en establecimientos de Vigo Vello).